calixto

"Paul McCartney: Wings?! What the fuck, man? You were in the Beatles. The fucking Beatles! And for the love of all that’s holy, please stop playing “Hey Jude.” Someone needs to beat this guy with his new wife’s wooden leg."
sacado de una lista de The Top 50 People Who Need a Vicious Beating (había más, algunos con los que estaba de acuerdo y otros nada y muchos desconocidos. pero este valía la pena reseñarlo.)

no sé. miro y remiro la foto del post anterior. está claro que, en gran medida, esa casa es un objeto de deseo. tiene a simple vista todo lo que me gustaría que tuviera una casa mía. pero incluye un gran dilema: su ubicación. se trata de un barrio cerrado. apartado. reconozco, antes que me caigan encima todas las críticas posibles, que está bueno vivir en un ambiente neutro, de aparente tranquilidad, capaz de poder ostentar una casa semejante sin que nadie te entre o te esté esperando cuando sacás el auto. precisamente por esto último es que también me produce rechazo: ideológicamente reniego de los barrios cerrados. no por ser un producto acabado de la (¿gran?) década del 90 para el imaginario clasemedista que pudo aguantar en su statu quo la andanada liberal. sino porque implica el encerrarme en un lugar de prepo. y no me gusta eso. no me gusta, a parte, tener que agarrar el auto cada vez que quiero ir a comprar algo. no me gusta que indefectiblemente implique que haya que ir una vez por mes al supermercado para programar todo el consumo de treinta días porque sino después da fiaca al no tener un chino enfrente para cruzarse cuando a uno se le da la gana. por otra parte, es lindo el verde y todo eso, pero lo importante no está dado en la envergadura del campo visual sino en cómo lo disfrutás. y, volviendo a la casa, resulta paradójico que sus dueños hayan elegido un lugar cerrado para mostrarse 24/7 a sus vecinos. porque, seamos claros: la exhibición que implican las parades vidriadas es mucha. y si criticás a gran hermano, no pongas esmerilado en los ventanales del baño. no sé, impresiones de ver esa foto una y otra vez.

...¿what crisis? (*)

(*) a view from the bridge,
santa bárbara, general pacheco, 2005.

conversación matinal con mi padre: che, ¿compraste clarín?, me preguntó. sí, qué cagada ¿no?, respondi. no puedo creer que eso haya sido lo que venían promocionando, me dijo. increíble; encima una mierda lo de los 60 hechos. lo leí más rápido que cuando lo hago tomando un café en un bar, me comentó. sí, me imaginaba que iba a ser así, retruqué, como que cuando iba al kiosko sabía que iba a ser una cagada... sí, qué porquería... decí que después me pasó a buscar y fuimos con f a lo de mi hermana y almorzamos un rico asado y la pasamos bastante bien.

la mañana te cambia cuando ponés tnt y están pasando high fidelity. f, no jodas, hoy no hay little people ni clifford. andá a jugar al cuarto. y encima el pibe va. o elige vaciar la mesa de luz de m. la cosa es que pude ver la peli casi entera y el otro ni mu. acá mando yo, pensé... para qué. luego, una excursión al norte en transporte público y sin cochecito. f se vengó de su progenitor y, contrariando todo pasado reciente, se negó sistemáticamente a caminar por las suyas. en brazos recorrimos varias cuadras de belgrano, martínez y algo del centro. ahora el niño descansa de no haber hecho nada. y yo siento mis brazos como si hubiera remado en kayak hasta la isla martín garcía. bueno, como supongo que te deben quedar los brazos. hablaré con n y con p para ver cómo les fue en ese tema. sí, mientras yo miraba televisión cómodamente en el living del tupper de la calle ugarte, dos muchachos que conozco recorrían el último tramo del río de la plata en sendas embarcaciones frágiles. qué programa. algo que ni en pedo haría. iría en lancha, sí, pero nunca en kayak. son viciosos del deporte. yo fumo, ellos corren-reman-bicicletean-etcétera. y se perdieron high fidelity. que debería ser de visión obligataria a los 25 años de cualquier ser humano. y que muchos tendrían que ver también de adolescentes para que sus gustos musicales cambien de una buena vez. y otros varios etcéteras. porque la cama me espera.

búúúúúúsquenmeeeeeee,
meee encontrarááááááááánnnnn
en el paííííííííssss
de la libertad...

¿habrá sido la última noche de cayeta? quizás. la partida de un comensal, clave en la disputa por el poder de elección de comedero, abre el interrogante. pero por sobre todas las cosas deja abierta la puerta para que el debate barrio norte-belgrano sea copado por los primeros. no sé, me torra pensar que me tendré que tomar un colectivo para ir. decí que las charlas estuvieron animadas. con mucho de todo. sólo que me parece que me comporté de forma algo ratona, retaceando mis pesos a la hora de pagar. que ellos sepan que en la próxima trataré de enmendar la falta de efectivo de ésta. se viene un fin de mes duro. por lo menos hay un aliciente entre tanta pesadumbre. la nación asegura que en noviembre viene pearl jam. y a mí se me iluminó la jeta y pienso que voy a tener que volver a la cancha de boca por segunda vez en mi vida. la primera fue por lenny kravitz y más a pedido de m que por convicción. en cambio, ahora, iría contento. hasta sería capaz de pagar la entrada. en serio.

h. ingresa en la movida: hernanii.net

es imposible soslayar la lluvia. máxime cuando el viento que la acompaña silba muy fuerte contra las ventas del tupper de la calle ugarte. atronan los vidrios, golpean las persianas. y la calefacción parece que funciona a media máquina. por lo demás, sigue siendo gracioso ver cómo cambian los comportamientos cuando alguien se está mojando. derrepente ya no existe la educación, los atropellos en las escaleras del subte son una constante y nadie te da el paso en la calle. ni qué hablar de los que usan paraguas y los bajan para que no se los lleve el viento. te chocan y encima se enojan con uno, que venía esquivando charcos. ah, buenos aires con lluvia. menos mal que no llueve así muy a menudo. al llegar al tupper, dopo besos y abrazos a los sus dos internos, nada mejor que una ducha bien caliente para hacerte olvidar que habías ido a trabajar sin medias, imbécil. y ahora a pensar en una suculenta comida para que la noche sea perfecta. lo único que lamento es que terminé el libro que estaba leyendo, la tía julia y el escribidor que, si bien algo engorroso en algunos pasajes, disfruté en serio. el vargas llosa de ese entonces me gusta. me entretiene y eso se agradece. seguiré mientras tanto con la relectura del baño, adán buenosayres. pero no es lo mismo. necesito un libro para el colectivo y el subte. y por ahora no se me ocurre ninguno.

y al final, siempre hay días como los de hoy. de esos que uno quiere descartar ni bien se despierta. al principio es sólo una intuición: no, no te levantes. a las 21.28, ya todo está confirmado: sí, fue jodido, duro. desde el momento en que tengo que esperar a mi viejo para una excursión a los pagos de victoria. luego, de nuevo al centro a introducirnos en los dominios de un niño que nos tiene a mal traer cuando se le canta el culo (pobre niño). para después, eso sí, la coronación de un domingo sin sol y lluvia: una caminata por easy palermo a comprar no sé qué mierda (acompañando a otras personas) y entonces la tarde se hace interminable, con un f que no quiere más lola y se quiere dormir (cosa que él puede hacer ahora y yo no). en un momento me dieron ganas de gritar. en serio. era como si estuviera dentro de la cabeza de un payaso de circo rodeado por quinientos mocosos pedigüeños. llegué hace un rato. y luego de la rutina de alimentar-cambiar-acostar a f, ahora sí tengo un rato para mí. vamos a ver cómo lo aprovecho. no sé, me quería descargar.

hoy tenía pensado dos viajes en colectivo bastantes agradables: el primero, de ida al trabajo, escuchando un disco. el elegido, más por pereza que por convencimiento, fue el grandes éxitos de happy mondays. alegre y saltarín, entonces, llegué al diario. sin embargo, a la vuelta, al subirme al 130, busqué el libro que estoy leyendo (y que no es el que tengo en el baño) para completar el tour peronista ideal. sin embargo, me lo había olvidado, ¡sobre los discos que estuve eligiendo! dispuesto a no escuchar de nuevo el cd, revisé la mochila y nada. sólo una libretita en la que, desde el año pasado -y sobre todo el año pasado-, usaba como anotador de mis veleidades de escritor. la realidad es que su relectura me decepcionó. aquello que escribía con tanto afán ahora me sonaba snob (como seguramente me resultaría todo este blog si comienzo a leerlo desde el principio). y eso me deprimió un poquito. aunque hubo un par que me divirtieron, como la arenga ante músicos a la gorra de colectivos que se transformó en un post. pero, más allá de consideraciones estéticas, mi cabeza comenzó a funcionar y disparó para cualquier lado. o sea: flaco (porque estoy flaco en comparación con el año pasado), ponete media pila. tenés casi 32 y si alguna vez pensaste en ser escritor (sí, también pensé que sería actor y que algún día agradecería un oscar, y que sería tantas otras cosas) date cuenta de que vas para atrás (como si hiciera falta que me lo recordara). no sé, cuestión que esta línea me tiró para abajo, no tanto como para meterme debajo del tren, pero me cagó la tarde-noche. las cuadras desde libertador hasta el décimo piso de la calle ugarte fueron, en consecuencia, una pesada travesía de cavilaciones ruinosas. y, producto de la fertilidad matrimonial, le otorgaban al pequeño f y a su hermano/a en gestación, un futuro de pobreza dickeniana. mas al ver al pequeño cuando llegó (porque yo llegué antes, él venía de un cumpleaños), que se vino corriendo a mis brazos con un papá en la boca, todos esos pensamientos agoreros pasaron a un segundo plano. carpe diem, entonces, por lo menos hasta mañana. y la milanesa con papas fritas de la farola, más las cosas que los adultos hacen en la cama y a veces a los gritos, cerraron el círculo de felicidad que se había gestado en mi cabeza por la mañana. nota mental para la próxima: cambiar de disco y no olvidarme el libro.

ayer me dispuse a ver el programa de maradona. y la verdad es que me pareció too much. fueron sólo unos minutos los que aguanté delante de la tele. quizás fue mi error esperar que sólo la presentación me enganchara. pero ver que empezaba con las "canciones de maradona" me pareció demasiado. y, al escuchar el engendro de los piojos, el de mano negra, me preguntaba cuándo iba a aparecer la de rodrigo. zas. apareció finalmente cantado por un "seleccionado" de músicos a saber: los nocheros (puaj), vicentico (ajjjjj), bahiano (blup), fabiana cantilo (¿por mi enfermedad, tal vez?), ¡lerner!, luciano pereyrera (lluvia de puajes)... pero lo peor fueron unos muchachitos arriba... les veía cara conocida, de algún video o propaganda de fm... sí, eran ellos, pero no me acordaba el nombre... y recién los busqué... ¡airbag! sí, esos tres boludos fueron los que, definitivamente, me alejaron del 10 en su noche. es que, ¿no había nadie mejor para llamar? entonces, ya las lágrimas de don diego, doña tota y toda la parentela (impresionante lo que lloró el mocoso ése que es su sobrino) me cagaron la noche y, cuando apareció el goyco vestido a lo cabak, preferí dejar el control remoto y sumergirme en las profundidades del limewire. que se entienda algo: hace relativamente poco tuve la epifanía: diego es dios y me lo banco. o sea, ya no buscaba más su redención piadosa a través de una muerte temprana. (a todo esto, que feo que medio país desee tu muerte para inmortalizarte definitivamente.) me acuerdo que un día le dije a l: che, al diego me lo banco hasta cuando está incoherente. y él, converso irredento, sólo me palmeó la espalda como para graficar sus mudas palabras: entendiste todo, pibe. sin embargo, creo que el amor maradoniano puede vivir si que yo tenga que soportar cómo pasa vergüenza en la televisión. o no, quizás él no pase vergüenza, pero es lo que yo siento al verlo. entonces prefiero no oír las cosas que dice para luego... y ya basta... no puede ser que esté escribiendo tantas boludeces. la verdad es que perdí el hilo. se acaba de despertar f y acabo de calmarlo y ya no tengo ganas de seguir con esto. la cama y m me reclaman y voy a seguir ese impulso. que este post incoherente quede como testigo de que, cuando no hay nada para escribir, mejor no hacerlo. porque el resultado puede ser, precisamente, esto.

al final no pasó nada. venía con todas las ganas de pelearme. de discutir y de declarar mi total inocencia (aunque sabía que era mentira). pero el tipo reculó. se comió los mocos. o, quizás, entendió que de vez en cuando me da paja venir a laburar. ocurre que ayer, pleno feriado y cómodamente instalados en mis dominios pilarenses, opté por mentir: no, que estoy varado en rosario y no puedo volver. ajá y cortó. la experiencia indicaba que estos arranques de enojo-capricho por parte de mi muy poco ortodoxo jefe se iban a prolongar por un buen rato. pero no. rápidamente enterró el hacha de guerra y no había pasado media hora y ya estaba todo en una ficcionalizada paz. zafé, dije. pero hay algo que no me cierra. tan poca determinación de su parte para la guerra no me cierra. de algún lado llegará el tiro. por eso estoy agazapado, esperando el golpe. ah, la carrera de ratas diría uno. no sé si eso se relaciona con mi trabajo, aunque las ratas por acá abundan, son muchas y algunas muy molestas. pero ya no tengo ganas de pensar en eso. ahora estoy mirando por la venta y veo que el cielo está demasiado gris para mi gusto. al menos para el gusto que uno se forma cuando no está en su casa. supongo que mirando el mismo cielo desde el décimo piso de la calle ugarte la cosa sería otra: me darían ganas de meterme en la cama y que se caiga el cielo. qué sé yo, es ése sálvese quién pueda total el agua al piso 10 no llega. a veces tengo esos arranques egoístas. y me los banco. así que, sin mayores disgresiones, espero que no llueva porque no tengo ganas de mojarme hoy. hoy no.

"arteche y la puta madre que te parió."

cosas que te alegran el día: a la salida del cine a la mañana, en vez de tomarme el subte hasta catedral, bajo por plaza las heras, coronel díaz, hasta libertador para tomarme el 130. el sol pega lindo. la música se banca. uno de mis contados puchos del día en la boca y no mucho más. miro a la gente en tabacq y no quiero estar tomando un café con ellos. viene el colectivo y lo dejo pasar. espero el otro, que vendrá más vacío y me podré sentar. y pienso en h. ayer hablé con él y lo noté copado, tranquilo. ny es su kind of place. al menos por ahora. y si jugar al fútbol con anthony lapaglia estaba bueno, aún se arrepiente de su excursión kennedyana. porque podría haber compartido cancha con steve nash. sí, cholulismo a full. pero no todos los días podés pegarle una patada a un tipo que tiene muchos, muchísimos millones de dólares en el banco. y, a raíz de eso, nos dimos cuenta de que nuestros six degrees of separations ahora es mucho más corto. nada. la vida sigue, acá, en una calurosa ny, en un mortal df o en la chic barcelona. la vida gira y cuando el sol te ilumina los pensamientos se clarifican. o te joden menos. y eso ya es bueno. ya habrá tiempo para pensar en otras cosas.

tengo que confesarlo: desde ayer que tengo el discman el último disco de kelly osbourne. y lo peor es que me gusta. el disco, no la chica. y no le puedo echar la culpa a mi falta de nicotina, por más que recién ahora esté fumando el segundo cigarrillo del día.

suena el teléfono y pienso que sos vos. siempre. todo el día fue así. y sólo espero salir de acá de una vez. te quiero ver.

en el ránking de los pelotudos estoy en el top ten. sólo yo soy capaz de quebrar la paz del tupper con mis manías de otras épocas.

este es interno: si tuvieras comments en tu blog te escribiría esto: no, no creas en los horóscopos. yo soy el que los escribe (entre otras cosas que hago). posta. y no, no es para cagarte la ilusión. pero no pude resistirme.

siempre fui fan del noble repulgue. fueron las primeras empanadas fritas (antes de que se llamaran suflé) que me gustaron desde que comía las de la jaula, de shanishidro, sobre 9 de julio. siempre los defendí en todo momento. sobre todo cuando había que competir con otros sobre a qué empanadería pedíamos. a brazo partido luché para que no se impusiera sólo empanadas en el imaginario delivery sólo porque las traían con las letras de los gustos impresas en el lomo. siempre te banqué, noble repulgue. entonces, cuando m pidió dije, volviste... para qué. a la hora y diez de haber llamado, llamo yo. no, que la supervisora me pasó el horario estimado. que la moto sale en veinte minutos. que entonces ni en pedo, digo. y te la mando cuando llegue la moto a esta dirección. que no, que no es mi dirección, retruqué, que es esta. ah, bueno, gracias. y a la media hora que vuelvo a llamar, bastante más enojado y con mis suegros en el otro cuarto (escritorio lo llamo yo, porque está esta computadora). y que ahora te llama la supervisora para explicarte. y suena el timbre. y bajo. y agarro el pedido y le digo al de la moto que no le pago. no te pago, perdoná. me hago cargo. que la plata la venga a cobrar la supervisora antes de las 11. y hasta luego, y perdoná de vuelta y te cierro la puerta. y llama la supervisora, que intuyo al toque que me quiere decir que las empanadas son gratis. pero no me las vas a regalar, guacha. antes de que empiece la frase le digo, no te las voy a pagar a menos que vengas a buscar vos la plata. y ahí sí me dice que me las regala, van sin cargo, me dice. y nada, que van sin cargo porque no me las querés cobrar, porque yo no soy un pijotero y ventajero. turra, pienso para adentro. y entonces nace la nueva modalidad de comer y chupar gratis (porque había pedido cerveza): llamá a eso de las 9.30, horario a full de pedidos y que te tarden (eso sí, no hagas como yo y mandate una picada antes). y las 10.30 llamá y quejate y hacé lo mismo. terminás comiendo gratis. lo más. porque nadie vulnera mis derechos de consumidor, carajo. y si querés cobrar, segurola y habana como diría el 10. noble repulgue y la puta que te parió. lo peor que las empanadas estas me siguen gustando.

perdón. tuve que borrar el post de hace un rato porque era choto. incluso para mis parámetros.

¿cómo convenzo a mi editor de que me deje salir temprano como ayer? me quiero ir. hoy sí me quiero ir. y llegar a casa en auto. me lo están prestando. manejar mientras escucho en mi discman (porque el equipo de música está roto) al disco de la peli the beach, que cada vez que la veo me gusta más, y que está muy bueno (el cd). una pregunta que sólo se contestará al filo de las seis de la tarde. cuando ponga cara de hush puppie. a veces resulta.

odio cuando me paso escribiendo durante quince minutos un post y de pronto la computadora se cuelga y tengo que volver a empezar de cero. me rompe soberanamente las pelotas. no era una maravilla, pero resumía más o menos mi línea de pensamiento de hoy, sentado frente a la computadora "con mail" de mi sección, tratando de evitar volver a mi pantalla negra con caracteres verdes de la época de algunas edades de novias de mis amigos. y eso era el pie de partida para divagar sobre el tiempo, sobre los años que me faltan para cumplir 40 y de porqué tenía que pensar en mis cuarenta cuando ni siquiera imagino dónde voy a estar a los 34. acto seguido, me comprometía a lidiar con mi tema pendiente, algo que m me recuerda cada dos meses de forma religiosa y que yo cada vez que me pregunta pateo para adelante. pero que ahora, supongo, tengo ganas de terminar. entonces le pedía ayuda. y la daba por descontada. porque está hecha una seda. asqueada, sí, con un embrión que le revuelve la panza, pero contenta como hace mucho no la veía y eso repercutía en la felicidad. en la mía y en la de f. y en la del niño/a por venir. entonces pasaba a qué sería el susodicho. si masc o fem. por lo que tenía que pensar en un nombre. y que si bien no tengo pensado ninguno sabía cuáles no quería. no quería un que tuviera que adosarle (h) -demasiado castigo para él-. si es ella lo más probable que sea r. seguía un ratito más con estas disquisiciones. hablaba sobre cómo me desagradan los que yo llamo nombres menemistas, estrafalarios sustantivos propios productos de la mente febril y canchera de padres que no tendrán que responder nunca a ese nombre, ay, pero qué bien que quedan, sería la excusa (you know what i mean). y finalmente estaba en el tema de mis mes familyfree, un convenio con m por el cual, si se daban las circunstancias, yo desaparecía (figurativamente hablando) por treinta días, ganaría las rutas argentinas por treinta días. pero todo eso que había escrito se borró. y ahora hago un repaso apurado. y algo enojado. y encima mi buen semblante producto del video "fantasma" (creo que se llama así) de árbol mutó en sombrío por otro de bacilos. banda terrible. o sea, esta es la crónica de un supuesto post que se perdió. y que había llamado criollo, como para terminar con los títulos en inglés que ya abusaban de mi snobismo. uf, cómo odio cuando esto pasa.

un café. una charla. y a la cama.

no soy escritor, ni poeta, ni político, ni deportista, ni abogado, ni ciencista, ni econmista, ni delarruista, ni cafierista, ni músico, ni médico ni nada. sólo que a veces me gusta escribir acá y aparentar ser críptico sobre algo que yo solo sé y que no me gusta compartir del todo.

me levanté temprano. porque venía el arquitecto que arregló del departamento. y lo tenía que, al menos, putear. porque de lo que hizo, todo ya está en ruinas. humedad en el baño chiquito a la altura de la cadena y los caños de abajo (una mancha que me mira y se ríe de mí y que ya transpira por cierto). la pared que levantó, resquebrajada. y así un listado bastante grande. pero el tipo no vino. y eso que me levanté a los 8.30, arreglé el l/c, lavé los platos, airié otro tanto y, cuando ya estaba todo listo, viene m y dice que el tipo no va venir. que anoche me avisó. ¿anoche? sí, cuando llegaste. entonces recuerdo: llegué a las dos de la mañana, me acosté al lado suyo y no me dijo nada. o sí: msmfmmmfm, agghmmmmmsghhs... nada más. pero al que madruga dios lo ayuda. y juego con f. y me preparo para venir a laburar. y me acuerdo de lo de anoche, que estuvo divertido. todo un grupo de ex fci, mixto para más datos, y bastante divertido. con diez años de conocernos, ya los perfiles se han definiendo claramente. la chica casada y muy de su hogar. la liberal y divertida. la soltera y sin apuro. el vago y atorrante que sin embargo es más responsable que muchos. la que está de novia y estrenaba casa (muy linda por cierto, la casa). el otro, que era torpe y ahora se desempeña en una multinacional. el piletero que es un maestro, algo talibán, eso sí. y yo: casado con m, padre f y niño/a por venir. la cosa dio para mucho, algo que no ocurría hace bastante. comimos ravioles y no tomamos cerveza porque nunca la pusimos en la heladera. igual la noche conspiró para que nos entretuviéramos. y habláramos con la misma intensidad de banalidades puras (¡qué zapatos!) hasta cositas más serias, como ventajas y desventajas de la vida en pareja (de todo tipo de pareja). y de vuelta al día de hoy, que llegué al laburo en auto y escuchando en el discman a keane. que me gusta y mucho. y la pasé bárbaro. sólo me falta ganar el loto, quini 6 o lo que sea, pero siempre en premios millonarios.