calixto

estos son los problemas de ensalzar a alguien y después el tipo hace cualquiera. guillermo tarapow se hizo conocido por ser el *héroe* del rompehielos irizar. el barco se incendió y el tipo se quedó a bordo (o se dice abordo). desde entonces, su cara de temerario (por la barbita, nada más) recorrió las páginas de todos los diarios y ancló (nunca mejor utilizado el término), sobre todo en la nación, donde por varios meses su *acto de arrojo y patriotismo* fue motivo de cientos de loas de los siempre preocupados, indignados y memoriosos lectores que publican sus cartas en el diario. pero el hombre, al tocar tierra, se armó su agenda y, sabiendo, en el fondo, que el barco se le quemó a él y que va a estar dos años en astilleros, se buscó un nuevo conchavo: presentarse en la lista de diputados nacionales de rodríguez saá. tomá, chupate esta. no me quiero imaginar la cara de esos mismos lectores: sí, el valiente comandante es aliado del hermano del ex presidente que le dijo minga al fmi y que nos sumió en la debacle y que, encima, dijo que fue secuestrado y que lo violaron en un telo puntano. es más, está en la lista de los peronistas de perón (vía menem, claro, pero perón al fin). no creo que tarapow reciba más cartas de apoyo. a todo esto, una de las cartas de hoy es imperdible: un tal gonzalo garcía guerra de 21 años, no tiene mejor idea que ir a una fiesta de disfraces disfrazado no de soldado sino, aclara, "subteniente del Ejército Argentino". el pobre pibe, a la vuelta, pasó por varias esquinas donde la vista del uniforme les pareció una joda y, entonces, se burlaron de él en la cara, lo putearon ["(desde una distancia prudencial, por supuesto, ante la posibilidad de que yo reaccionara)"] y varias cosas más. entonces se mete con todo y, al promediar la carta tira: "dónde quedó el respeto por las instituciones. ¿Y el amor por la patria? (...) ¿Acaso todas estas personas cobardes e indignas que me insultaron son la famosa «juventud maravillosa» de los años 70?". entonces, termina con todo y se tira, a sus tiernos 21 añitos, repito, "quienes me injuriaron lo hicieron pensando que yo realmente era militar, quiero pedirle perdón al Ejército Argentino por la actitud de estas escorias apátridas [lo de escorias apátridas es genial] a las que, tal vez, un día deberán defender."