calixto

los últimos días de la víctima: viernes, 6.45 am, rumbeando para los pagos de gral. belgrano, provincia de buenos, cerca de brandsen, viste, a hacer huevo hasta las 12 para escuchar una charla sobre el concepto de "fertilidad" pero en referencia al suelo, para ver si los sojeros pueden cambiar de 4x4 aplicándole, ordenadamente, fosfato, nitrógeno y azufre (potasio no porque la tierra nacional tiene mucho de eso). vuelta al tupper del décimo piso de la calle ugarte por la tarde y llevar a mis dos hijos a la plaza de al lado. a las 21.05 del mismo día, esperar en congreso y libertador a que ñ me pase a buscar para enfilar en dirección norte, al imán que todo lo atrae: empedrado; comida del medio siglo de mi colegio con un montón de pares de huevos dando vueltas por todos lados; cruzarme con gente que no veo hace años y entender porqué decidí que pasaran tantos años antes de volver a verlos; escuchar a un grupo folclórico de niños folclóricos de barrio cerrado cuyo concepto de argentinidad se define por cuánto se ladea la boina; frase célebre de la noche: "con esta mano, mañana en el abasto; con la otra, la salve (regina)" proferida por mi nuevo ídolo; frase célebre bis (entre un cincuentón canoso y canchero y quién les habla): hola, uy, te confundí con otro, me dice, no importa, respondo, somos todos la misma mierda... el tipo se va con cara de puzzle y los testigos me lo festejan... no fue un chiste aclaro, digo, no fue pensado para que fuera graciosos, pero me lo festejaron y por eso lo incluyo; pasa el tiempo y regreso al hogar, experiencia truncada por un control de alcoholemia al que se ve sometido mi chofer de la vuelta: 0.52 en el tester y a hiperventilarse hasta que se te pase nos dice un guardia urbano harto de la vida que lleva con gorrita ad hoc y todo; 45 minutos más tarde, ó 55 quizás, regreso, sí, finalmente, al hogar pero resultará en vano, ya que m cerró mal y ahora no puedo entrar y me paso la siguiente hora tocando el timbre y llamando por teléfono hasta que consigo ingresar y, finalmente, me acuesto... hasta las 8 am, pero después me pego otra siesta; por la tarde, de nuevo en la ruta, aunque mejor dicho, las vías, destino tigre y a depositar a m, f y r en lo de mi cuñada, para luego, yo en soledad, intentar engañar al destino en un partido de fútbol, y pierdo por goleada; tarde-noche en lo de mi cuñada y quedada a dormir en la seguridad del barrio cerrado; mañana intempestiva y salida a buscar pañales, lo hago caminando porque no tengo auto y debo ser un bicho raro, porque los de la guardia no entienden que alguien con cara de patrón deje el perímetro a pata; camino un par de cuadras por la villa y mi tarea resulta infructuosa y de nuevo en la postal del paraíso en la tierra bonaerense; para el mediodía, idea del programa ideal: encarar la buenos aires-la plata y culturizarnos un poco a través del museo de ciencias naturales... sí y para allá vamos: somos muchos en el auto: yo (me cuento primero para no entorpecer mis matemáticas) al volante, mi cuñada al lado y atrás se acomodan como pueden m con r arriba y f al costado y v, l y m a su lado; llegada tras 1 hora 10 minutos de viaje a la ciudad de las diágonales y a buscar un lugar para almorzar, cosa que se resuelve bien al hallar a carlitos (el original, el de villa gesell y de recoleta y de vicente lópez) y patys para todos y después sí, al museo, previo mini paseo no deseado por la metrópoli pensada por dardo rocha; f insoportable entre dinosaurios, animales embalsamados y momias incas, quechuas, en fin, de los pueblos originarios que, por respeto, nos avisan que no van a mostrar pero que sí muestran; 16.45, emprendemos la retirada y bastante tiempo más tarde, llegamos por fin al tupper. para entonces, tamos todos destruidos y no se puede hacer mucho. repartimos tareas y todos a la cama.
fueron 72 horas completitas completitas. de ellas extraigo estos datos que alguna vez serán post.