martes, junio 06, 2006
findez caótico
rosario está acá cerca. y todo es fito y fontanarrosa. y binner y bielsa. y ñuls y central. y olmedo y baglietto (?). pero cuando estoy en el semáforo esperando a cruzar la calle, y justo para un bondi enfrente mío y abre la puerta para que alguien se baje, el pibe que está cantando adentro no hace ninguna oda a su ciudad ni a sus iconos ni a nada: festeja a charly y se oye por favor no hagas promesas sobre el bidet... y me río. la primera vez en el fin de semana que me río. bajo la lluvia pienso en esa canción. y cruzo la calle y voy a un velorio. porque sino, el viaje no es completo. sí, me hago 300 kilómetros para enterarme de que alguien conocido -no por mí, sino por la reina del paraná- se murió y la supuesta escapada se transforma en velorio. pero al rato me escapo con f. que se siente mal. se sintió mal todo el findez y volvió enfermo. muy enfermo. la noche del sábado le tuve que hacer lugar en mi cama -compartí con m un especie de futón de dos colchones separados-. y tosió mucho f. y tuvo fiebre. y más tos. y para el domingo al mediodía con m nos queríamos volver cuanto antes. y emprendimos la vuelta, con r dormida casi todo el tiempo y f no, porque a f le dimos un poco de ibupirac y el tipo se despertó, parecía dopado, no paraba, habló sin parar desde san nicolás hasta biei. pero cuando llegó se desplomó -su ánimo- de nuevo y hoy lo tuve que llevar al médico y ahora está con antibióticos. y eso que hicimos una parada en san nicolás. turismo xtiano, si querés. fuimos hasta "el santuario" que es más bien una cúpula con algo abajo sin terminar y le pedí a la virgen que curara a f pero nada, no lo curó (supongo que si no es una enfermedad terminal la mina te retacea los poderes sanadores). cuento lo de san nicolás porque, repito, en rosario no pudimos hacer un carajo. apenas y una salida en auto -porque f no quería caminar y no está bien contradecirlo cuando está enfermo- que incluyó una bajada en un parque urquiza -con una linda barranca con mirador al río- y un paseo en calesita y de vuelta a lo de la abuela de m para despedirnos y volver a casa. entonces, a la vuelta, planteamos la idea de pasar por san nicolás y ahí nos bajamos. claveles por cinco pesos le ofrecieron a m a una cuadra de entrar al santuario. nos habrán visto cara de gente con guita, me dice m, porque nos vieron bajar del auto (de mi suegro, pero fuimos solos... ah, placer...). una cuadra más adelante, la deflación, claveles a dos pesos. no, no era que nos vieron cara de guita, con uno que muerde vale doble. y pasamos a ese lugar y f miró a la virgen y el adoctrinamiento comenzó, con miradita circunspecta incluida. si le sirve... pero vamos a ver si se cura. ahora está con antibióticos, porque no tuvo mejor idea que pescarse algo cercano a una otitis que, sumada a la tos, y los mocos y... tantas cosas. ya parezco un enfermo y divago y me dan ganas de dormir.