calixto

pasan los días. y me quedo en casa. sueño con bosques iluminados por una v corta. y sangrías en la playa. amaso broncas y resisto tirarme al río. saco a relucir mi heroísmo, sonrío por demás. son horas que pienso en tanto tanto tanto que a veces no puedo echarme a dormir. pienso en los seis grados de separación. y creo que estoy más cerca de los desaparecidos de lo que pensaba; al lado mío viaja un pibe que puede contestarme tantas cosas. y el colectivo se pasa de la parada y la vieja putea. la bolsa del súper se rompe y se me escapan los tomates. siempre pasa lo mismo. oíme, pescado, conmigo tranquilo, porque no traje mi medio mundo, a penas y una caña para avivar giles. me la paso avivando giles. y trabajo en otra cosa. y juego a que empiezo una oración según la letra que aparezca antes. y esi la letra es p, entonces la próxima empieza con p. pelotudo, digo yo. y ella sonríe. siempre estamos sonriendo. la cajera me sonríe. y a la noche le sonríe al patrón. que se acuesta y se la garcha. buenos aires garcha de espaldas porque teme mirar a la cara. sexo endogámico. la cofradía de porteros uruguayos te castigan con el imbécil de maslíah. y vamo la celeste, je. salgo al sol y hay una pileta en el horizonte. lejos. voy a caballo. y sigo soñando. atrás me siguen en un break. todos llegamos al mismo tiempo y nos tiramos un clavado. clavame, papi. sí, siempre listo. baden powell era boy scout. y el otro escribía bossa nova. y a mí qué me importa. tantas cosas sé que son al pedo que las junto igual.