calixto

hasta ahora, cecilia pando sólo me parecía una histérica, una mina escapada de un país de antes que se las tiró de valiente, buscando roña por ahí, hasta que la cagaron de lleno: dejaron al marido, milico, sin laburo. y la pando, con siete hijos encima, se la tuvo que comer. hasta hoy. porque la mina se animó y se metió en la casa rosada. ahí, como es habitual cuando no viaja a el calafate, kirchner estaba hablando para los conversos, en este caso, conversas, ya que estaban reunidas una serie de minas por el día internacional de la mujer. hete aquí que, en un momento en que el pingüino estaba hablando sobre las virtudes de la mujeres combativas, la pando se paró y (la nación dixit) "lo increpó". raro en él, k le contestó de forma mesurada, mientras que por dentro, seguramente, su cólon irritado debe haber hecho explosión, formándole unas hemorroides que cristina tendrá que cuidar esta noche con mucha pomada y agua con hierbas. qué mina la pando. igual, siempre me pareció media boluda.