calixto

¿qué mejor que terminar mis vacaciones que con una salida en familia en un programa muy nac y pop? domingo al mediodía y se frustran nuestras tratativas para ir a pilar. ergo, la familia tetracelular del tupper del décimo piso de la calle ugarte, conciente de su clase mediera de belgrano, decide emprender un paseo por el zoológico. espera a que los niños se despierten de la siesta y se dirigen hasta allá en subte, como corresponde. decí que la entrada al zoo y las consumiciones adentro son prohibitivas, sino seguíamos con eso del turismo gasolero. entramos y paseamos y f la pasó en grande. vio elefantes y jirafas y rinocerontes e hipopótamos y poos y tiggers y algún piglet y un igor y un puma y un mono y un orangután y un cóndor y leones y un cocodrilo y varios pájaros y un conejo suelto por ahí y muchas ovejas y cabras y antílopes y varios bichos más. estaba contento y nosotros más porque decidió hacer la mayoría del recorrido a pie y no en brazos de su padre como preveíamos. mientras tanto, r se comportó a las mil maravillas, decidiendo que el sol de la tarde en plaza italia-palermo era la excusa perfecta para una siesta larga e ininterrumpida. ahora, me falta un poco nomás para reintegrarme a la rutina laboral. algo de ganas tengo. digo, salir del tupper para algo que no sea comprar pañales está bueno. aunque en realidad el viernes me escapé con f al cumpleaños de un amigo (fallé al del sábado). fueron vacaciones interesantes, marcadas por la presencia, obviamente, de r. una familia enriquecida y que ha provocado la merma de posts en este blog, dado que mi estado actual de padre por partida doble cohibe un poco la escritura, más que nada porque estoy tan embebido en lo que pasa acá adentro que aún no tengo ganas de fijarme si afuera está lloviendo.