jueves, diciembre 08, 2005

 

morgado


qué decir de este muchacho... ¡que me cago de risa de él! atrás quedaron sus años de gloria tras el púlpito de tvr, cuando se hacía el político correcto con un discurso de kapeluz y revisaba los libretos de pravda para tirar palos a la era menemista que lo enriqueció y que, ya con la alianza (recordar para el universo k la alianza es parte de la década de méndez), le permitió cobrar de la teta del estado a través de sus dibujitos en canal 7. ahora estaba pensando que su vida quedaba hecha: entro a la cámara, laburo dos años subiendo el brazo para las propuestas pingüinas y luego a vivir la vida panza arriba con la beca-jubilación de privilegio. hernanii -siempre hernanii- se mofaba un poco de su mala suerte para asumir. la mina que lo precedía no se decidía a aceptar laburo en otro lado y él que se veía mirando la jura por televisión. y le pasó nomás. hasta que se dio cuenta de que rafael bielsa, el más loco de los dos bielsas, no juró. zas, es la mía, debe haber pensado. y entonces juntó sus papelitos, le dio un beso grande a su mujer que lo miraba orgullosa mientras imaginaba la casa en el country que se construiría (o más bien, barrio cerrado, es más de estos tiempos) y se fue para el congreso. peinadito y todo se presentó en mesa de entrada y qué te cuento que un tipo le avisa: che, no te copes que parece que te cagaron... cómo me gustaría haber estado ahí. viéndolo. y luego, a tomarse un taxi para volver a casa con la cola entre las patas. envidio, también, al taxista que lo llevó. se podría hacer periodismo de investigación y averiguar quién fue y sacarle algo de color. chau morgado. sos medio mamarracho.

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