calixto

el día llegó. me desperté temprano, dejé cosas sin hacer en casa y me fui para el abasto. sabía que había que hacerlo antes de las 10. estaba claro que sería una de esas pocas privadas plagadas de gente que, normalmente, no es parte del núcleo duro de críticos y afines. la primera mirada me lo confirmó. subimos al primer piso de los hoyts y estaba listo el desayuno. me ubiqué estratégicamente al lado de los churros con dulce de leche y me mandé unos cuantos. en los hoyts sólo son comibles los churros. las medialunas van para atrás y lo peor es cuando aparecen esas tortitas con dulce de membrilo que nadie come pero que igual siguen poniendo (las mejores medialunas las sirven en el village). pero no es de comida de lo que voy a hablar. además, estoy lejos de los grandes morfones de privadas, ansiosos por pescar algo, como una mina horrible, y cuando digo horrible, es horrible, creo que es la mina más fea que vi en persona en mi vida, metía medialunas en una bolsa... miserias de la profesión. volviendo al tema de la privada y la anormalidad manifiesta, se hizo aún más evidente cuando apareció andy k. estamos todos, ironizó uno de los cuatro o cinco tipos con los cuales me junto en estas cosas. había también otras mini celebrities del gremio y mucho productor de programa de radio trucha que todavía no puede creer que lo dejen entrar a ver una peli antes de que se estrene. y llegó la hora de entrar a la sala. se hizo en tandas. grupitos de tantas personas, alrededor de siete, que iban pasando por vez. a cincuenta metros, ya en el pasillo de la sala, te revisaban. sí, te palpaban de cámaras de fotos, filmadoras y celulares con camaritas. después, un detector de metales y, como contrapartida a semejante manoseo, te regalaban una gorra de la película. el trámite, por lo tanto, demoró el inicio y, pasadas las 10.30, la película empezó. qué decir de king kong. ¿si me gustó? sí, por supuesto. pero, yo lo hubiera sacado una hora como mínimo. dura tres, así que mejor ir al baño antes. lo impresionante es que nadie nadie nadie habló durante los 184 minutos. todos estaban absortos por lo que se veía en pantalla. tanto en las escenas buenas como en las malas (hay un par que merecen ser cortadas, como una carrera de dinosaurios que se hace muuuuy larga). después, el gorila, está ok. copado y todo y la relación que entabla con naomi watts (que está un caño) está bien, como más profunda. algo perdidos adrien brody y jack black pero zafan. o sea, peter jackson hizo la suya y todo el mundo le va a palmear la espalda y no va a sentir culpa por embolsar 20 millones de dólares más porcentaje de la recaudación. hizo un trabajo sin muchos riesgos y eso, en el cine de hoy, se agradece (nadie se hubiera bancado una reinterpretación de la peli original, por más que le aporta algunas cositas). cuando digo lo se agradece es porque las masas no están por el cambio. y si la película dura tres horas y no se aburren, porque no es fácil no aburrirse, salen del cine pensando que los 11 mangos pagados en la entrada fueron más que una buena inversión. como comentario para la película, dejaría en claro que, en cine, no la volvería a ver. o sea, está buena, muy buena si querés, pero un sábado a las once de la noche no me meto ni en pedo a verla. vayan, diviértanse, enójense si no les gusta y enorgulléscanse si el resultado es favorable. ah, andy k se retiró contento; who cares?