calixto

lo admito. era un joven imberbe. un niño suburbano de pura cepa. una persona capaz de impresionarse por lo primero que viera. y así fue. me pasó con hombre mirando al sudeste. también con últimas imágenes del naufragio. y hasta ahí llegó mi engaño. para entonces, fin de la adolescencia, las cosas de subiela me habían hartado. pero no, el hombre insistió y, si bien tuve que soportar algún despropósito más de su autoría, el tipo no me engañó más. sin embargo, el destino quiso que, ya en mi adultez, aterrizara en la misma manzana que su proyecto educativo. es decir, el tupper del décimo piso de la calle ugarte comparte pulmón de manzana con la pomposa escuela profesional de cine de eliseo subiela. y resulta que hoy, justo hoy (aunque, a decir verdad, podría ser cualquier día) se está realizando en este exacto momento, lo que muchos llamarían colación de grados y otros sólo asegurarían que el bueno de eliseo, aquél al que iaian softley le copió la idea y le salió mucho peor acaba de cerrar otro balance bueno para su cuenta bancaria. o sea, los muchachos que estudiaron cine, producción y otras verduras bajo su mando, están celebrando. y lo hacen ruidosamente. no soy un viejo choto que no se banca la música fuerte. pero el niño duerme. aunque, para ser totalmente sinceros, lo que me molesta es que la escuela de cine con la que comparto manzana carece totalmente de onda. ¿por qué? nada más basta escuchar la música de la fiesta. funky town suena ahora, antes fue erasure a full, muchos latinos varios, celebration ahora y parece que la onda seguirá así. lo único nuevo que sonó y, cuando digo lo único fue lo único, fue miranda! pero, seguramente, más porque lo vieron en susana giménez y mirtha legrand que por convicción moderna. oh, my fucking god, la bamba. esperen que se viene el próximo para seguir ilustrando mi estado de pasmosa incredulidad. un minuto, ya viene. el dj está eligiendo más oldies. ahora viene... y el ganador es... uy, no es joda, ¡el popurrí de palito ortega! ¿a qué viene todo esto? que creo que la escuela de subiela es lo menos cool que existe en la vida. todo bien con los oldies y las grasadas, a veces suenan mejor en los casamientos y seguramente tengo amigos que los preferirían antes que cualquier otra cosa (en mi casamiento, sin embargo, me encargué personalmente de que hubiera excelente música, con sólo decir que hasta hubo un poco de falsos profetas). pero volviendo al tema, cuestión que uno espera, repito, que los futuros de directores de cine estén conectados con algo actual, no pasatista, moderno en su sentido bueno, vanguardista quizás, como esperando que lo que hagan en pantalla denote el estado de sus corazones. pero no, acaba de graduarse entonces, toda una generación de cineastas con aspiraciones a dirigir un video de miranda! o un comercial de jabón lux. eso sí, si alguno por una de esas casualidades de la vida se vuelve famoso y recuerda, quizás, a esta noche, su noche de graduación, ocultará bien el dato musical. y mentirá y dirá que desde chiquito su papá le ponía herbie hancock, pugliese y joan baez en la cuna. gracias subiela por generar más barones que traperos... stop, los chicos, para ahondar en mi teoría, están coreando a palito... no se puede creer. juro que no es ficción.