miércoles, noviembre 02, 2005
calma chicha
las vacaciones son así. en un momento estás arriba y en otro abajo. el tupper del décimo piso de la calle ugarte entrega una tarde que suponemos normal para la gente que no está acá en estos horarios. los ruidos exteriores son pocos producto de la siesta belgranense que todo lo puede. y el solcito ayuda. el ruido de la tele se escucha de fondo, con rial haciendo engranar a la tetona de turno. y f que duerme dos horas y que resultan insuficientes, sobre todo por las ansias de protagonismo exhibidas después. sin embargo, recibo de m un elogio: pensé que iba a ser mucho peor (mi presencia acá sin hacer nada, claro). es que de otras veces que estuve al pedo en casa, supongo que ésta es la mejor. como que no nos molestamos demasiado, y se agradece. ella salió esta mañana un rato y yo fui a pagar cuentas atrasadas. punto a favor de metrogas, que me vio entrar con f en cochecito y priorizó mi atención por sobre el resto. medio que me dio vergüenza, pero si está el pibe, mejor aprovecharlo. luego una pequeña caminata padre-hijo por el barrio y a casa de nuevo. ahora acabo de despedir a los 3/4 de mi familia (incluyo la panza porque soy un padre moderno) y me quedé solo. vamos a ver si puedo aprovechar el tiempo para no hacer nada. pero nada de nada.