martes, noviembre 22, 2005
cagado de calor
acá estoy, cagándome de calor, encerrado en este cuartito al que mis tradiciones clasemedistas me empujar a llamarlo escritorio y que, en realidad, no es más que el cuarto de la computadora transformado en involuntario sauna. no están equivocados esos que pregonan por la orientación como factor importante al adquirir un nuevo hogar. pero bueno, basta de quejas y a pensar las consignas que mi empleador sustituto me dio para este mes. de concretarse, serían tres las entregas que estos me deben. lo que totalizarían una suma nada despreciable. sólo hay un problema: hasta ahora no vi un mango. esta semana habrá novedades, me dice mi contacto, pero con voz de mejor armate de paciencia. si supiera... alicientes: una buena comida, varias sesiones sexuales en los últimos días y la sonrisa de f. no en ese orden, pero sí en mi cabeza todas.