martes, noviembre 15, 2005
anotaciones de hoy II
en sony-bmg. el edificio es choto. al menos lo que estoy viendo. nada ver con el que tenía sony en palermo cuando todavía no se había fusionado. tiene cierto aire de decadencia que contrasta con la imagen que se tiene de una discográfica, como si fuera un viejo galpón reciclado por alguien sin muchas ganas. quizás adentro esté bueno -cuando pasé a otra puerta cambió un poco, pero la línea se mantuvo-. estoy metido en una salita de espera que queda de paso para todos los que están saliendo. es tarde. estoy sentado en un silló definitivamente feo e incómodo, cuyos colores terracotas, mostazas, combinados con madera en las patas, definitivamente no pegan con la mesa ratona de vidrio moderna que hay, sino que demuestra que en la fusión de ambas empresas hasta arreglaron a las apuradas qué muebles ponía cada bando -mientras al mismo tiempo echaban a los efectos colaterales-. me hundo en el sillón sin quererlo, dándole a los que pasan una imagen de un pobre tipo que está esperando que lo atiendan. encima, me rodean discos de oro y de platino. hay de todo, y no mucho bueno. a excepción de elvis, están los certificados de la oreja de van gogh, diego torres, serrat, ¡sin bandera!, sabina, santana, ricky martin (¡vendió un millón de discos sólo en argentina!) y chayanne. no sé, tanto sony como bmg, juntas y separadas, deben haber tenido mejores discos de oro para colgar. también hay gigantografías: un vicentico bastante limpio, daniela herrero queriéndome hacer creer que es sexy, torres con esa levantadita de mirada típica en él, la sole -a quien vengo a entrevistar- y ese ser insufrible (lo sé porque tuve que hablar con esta imbécil cuando tuvo sus quince segundos de fama) que marcela morelo. la nota era a las 6 en punto y son ya pasadas las 35. y parece que todavía me falta un rato largo. me está dando por las pelotas y la gente sigue pasando y yo acá con cara de nada. gente gris, por otra parte, la que labura acá. no sé, como que trabajar en una disquera debería inferirte aires cool. y la verdad que el mal gusto, sin onda, bah, está de moda acá. salvo honradas excepciones. me estoy embolando y ya veo que dentro de poco me agarra el mal humor. y creo que el edificio empeora las cosas, con su política de libre de humo. acaban de pasar dos tipos, uno con cara de ejecutivo exitoso pasea a un gallego que parece su jefe y, según entendí, bajó desde la oficina de miami a chequear cómo anda todo por acá. esta oficina la usa sony y esta otra, sudamericana (también mondadori está en el pool de este conglomerado). el executive officer tiene tono impostado de suburbio, el segundo no oculta su hastío y condescendencia. estoy torrado pero si me voy puedo quebrar la buena relación con esta gente y me pierdo que me sigan mandando discos. de paso, hoy manguié el de franz ferdinand. vanessa se pondrá media pila. igual, siento me están tocando el culo. y no me gusta eso, a menos que m minutos antes de salir hoy al mediodía para el diario, que lo hizo con ganas y mirándome con la misma cara libidinosa de anoche.
Comments:
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qué loco, las oficinas de sonybmg de acá son lo más...bueno, típica gringa super pro, con pisos no sé si de madera pero sí flotantes y oficinas chicas pero que todas dan a la calle...lo que el mercado no da...
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