calixto

el viernes pasado salí de ver el aura y le comenté a un par de críticos amigos que no me había gustado. cómo te va a gustar si una vez pusiste tal cosa en una película. mientras por enésima vez le dije que yo no tenía la culpa si la gente de dca tergiversaba volantas no escritas por mí para promocionar eventuales porquerías, busqué explicar mi postura: en comparación con nueve reines, bielinsky ahora le había errado. o al menos había cambiado de tal forma que me llevaban no a odiar, pero sí a considerar ecuánimemente que el aura no me había gustado. ¿por qué?, me retrucó, si esto al fin es buen cine nacional. para no perder la batalla de antemano con un hombre ganado por la causa bielinsky-darín, agregué a mi comentario que no había gustado pero reconocía que la peli era buena. buenísima para los cánones locales, adosé. y ahí se quedó tranquilo. sin embargo, en ese momento aún no había podido enhebrar una buena razón para evidenciar mi disgusto con la película, tarea que hoy tuve que apurar sentado en la computadora del diario y finiquitar en media hora. (tenía que hacer también las reseñas de la dignidad de los nadies y los rompebodas.) la cosa es que, puesto a elucubrar una teoría sustentadora de mi opinión, me di cuenta de que debía escribir que la película era buena. muy buena si se quiere. con excelentes actuaciones, eso sí. mérito de bielinsky. porque sino no se entiende cómo brillan acá darín, dolores fonzi y pablo cedrón (dueño de una de las mejores réplicas del film, contundente sin ser estereotipado). también la imagen es digna de mención, opaca, sombría como la atmósfera que todo lo rodea. y así un par de justos elogios más para dar por terminada esa parte del "es una buena película". inmediatamente después, debí ser sincero conmigo y entonces puse que ni en pedo (no en estas palabras, por supuesto) la recomendaría. si alguien me pregunta, che, ¿esta de bielinsky está buena? sí, les digo que sí, pero que a mí no me gustó y que, si esperás otra nueve reinas y sólo eso, mejor quedate en tu casa o andá a ver los rompebodas. punto. y me quedé con eso. pensando que era honesto conmigo. y creo que está bien. que es lo justo. aunque me gustaría que alguien la viera y me diera su opinión sincera. y si no te gusta, andá a ver elsa y fred (que yo por mi parte no tengo la más mínima intención de hacerlo).