calixto

fue un día duro. lejos estuvo de los idílicos domingos en las afueras. todo adentro. como el dolor de cabeza de la mañana. y las llagas en la boca de f. y su malestar. y la ida a la guardia y que no, no pasa nada grave pero sí, tiene un virus que le rompe las pelotas. a él, especialmente, y a nosotros. m está enojada conmigo, con razón. no durmió nada. anoche tuvimos un casamiento y terminó muy tarde. no porque estuviéramos con ánimos festivos, pero sí porque todo se atrasó más de la cuenta. cuestión que cinco y pico me estaba tirando en la cama. y m a los 35 minutos tuvo que levantarse a estar con f. a las dos horas se aparece y me lo quiere enchufar. y la saqué carpiendo. más por ignorancia de la situación y por boleo mental que por ponerle los puntos. lejos de mí esa actitud. y ahora soporto su frialdad. que como ocurre cada vez que ella se enoja conmigo es inconmovible. le envidio su capacidad de estar enojada. y quiero que las cosas no sean así. traté de remediarlo a la tarde, fueron seis horas en las que ella durmió y yo estuvo con f como si fuera una rémora. pero una rémora con continuos y sostenidos accesos de llantos. y dolores. y muchos dibujitos y cómo te odio discovery kids y toda tu programación de monstruitos y dinosaurios rosas y esas cosas que lo único que hace es estupidizarme un poco más. niños. porque ahora viene el otro. y un día así multiplicado por dos debe ser mortal. habrá que bancárselo. así que, ya lo dije: un domingo duro, fuerte y molesto. largo como todo domingo de mierda tiene que ser. y con pocas perspectivas de que la noche se tranquilice. buscaré el momento de dormir un poco. nada más.