sábado, junio 04, 2005
día de mierda
lisa y llanamente, fue un día de mierda. y no me refiero al clima. porque a mí y a antonio birabent, la lluvia (o la llovizna) no nos importa, no nos moja. mojado, sí, terminé después de discutir con ella. fue feo. no se lo recomiendo a nadie. no sabe discutir. yo tampoco y eso empeora las cosas. y entonces nos decimos cosas que no tenemos que decirnos. herimos al otro de muerte, pequeñas dagas dolorosas que se instalan ahí donde más duele y son difíciles, muy difíciles de sacar. y me fui. después de tanto quilombo agarré mis cosas y me fui. por suerte no me lo llevé a f. porque sino hubiera estado en el horno. lo dejé con m. no sabía qué hacer. caminé sin ganas, decidido, pero sin ganas. ¿se entiende? quizás no. y corrí. en un momento corrí hasta el tren. y viajé. y me bajé. comí un pancho y claudiqué. la llamé (basta de la é). craso error. terrible. imperdonable. porque, además de no saber discutir, tampoco sé cómo tratar de enmendar las cosas. soy demasiado débil. y pierdo terreno. y veo cómo todo se está convirtiendo en un campo de batalla. y es horrible. y ahora sufro. en serio, che. me duele. volver a casa, tener una persona al lado y no poder entablar un mínima conversación. no es que quiera que nada haya pasado. sino que lo pasado ya está. viví el presente, al menos en esta clase de issues. y ahora me quedo acá, frente a la computadora, y ella está allá, en el televisor. y en el medio nada. f. duerme como un bebe. y la tensión se palpa. fumo, mucho, y eso que estaba tratando de dejar. lo peor, lo peor, es que pensé que habíamos llegado a un semiacuerdo. wrong! m. tiene una capacidad innata para alargar las cosas, no es que sea resentida, pero el resentimiento, la bronca o que sea le dura mucho más que a mí. y mañana me voy a tener que quedar en casa y no sé cómo se lo voy a decir. va a creer que es por lo de hoy. ya me está cansando mi tono. es de velorio, lo sé. me gustaría estar más alegre y no puedo. delicias de la vida conyugal.